PREVENCIÓN Y CONTROL
Eliminación de cadáveres infectados
Debido a que el Bacillus anthracis requiere de O2 para esporular, se prohíbe
el examen postmortem de los cadáveres de los animales muertos por
ántrax.
Las formas vegetativas contenidas en el cadáver mueren en unos pocos días por el proceso de putrefacción. El método preferido de eliminación del cadáver es la incineración; de no ser posible debe ser enterrado a dos metros de profundidad con cal viva. Este método no es totalmente confiable para eliminar la presencia de esporas, ya que éstas se han encontrado en el lugar del entierro muchos años después. Probablemente son removidas a la superficie por actividades como el arado, drenajes o excavaciones. Por ello la incineración es el procedimiento recomendado.
Idealmente, el suelo que se encuentra circundante y debajo del cadáver, particularmente alrededor de la región nasal y anal en cuyas secreciones es posible encontrar el bacilo, deben ser descontaminadas y luego incineradas. El tratamiento con calor controlado es una alternativa, la cual consiste en un proceso de cocimiento resultando en esterilización de materiales crudos de origen animal. De esta manera, partes del cadáver pueden ser utilizadas posteriormente con propósitos comerciales.
Control de la infección en el manejo de casos humanos de ántrax
Las lesiones cutáneas de ántrax deben ser cubiertas durante las primeras 24 a 48 horas después de iniciado el tratamiento. Se debe usar guantes para la manipulación de la herida y durante la eliminación de especímenes contaminados o la esterilización de materiales y equipos.
Profilaxis con antibióticos o vacunas no son necesarias para el personal de salud o para los contactos en la familia. En los casos fatales, la cremación es preferible al entierro. El cuerpo debe ser colocado en una bolsa impermeable para su transporte y ya no debe ser extraído de la bolsa
Desinfección, descontaminación y eliminación de material contaminado o infectado
Limpieza. Todas las superficies deben ser lavadas y escobilladas
con abundante agua caliente.
El operador debe usar ropa que lo proteja e incluso los guantes y la cara deben ser protegidos.
La limpieza debe ser hecha hasta que las superficies recuperen sus colores originales y el agua quede libre de partículas de suciedad.
Después de la desinfección final, los espacios cerrados deben estar bien ventilados.
Fumigación. Los laboratorios pueden ser fumigados con cuatro litros de agua conteniendo (400 mL) de formalina concentrada.
Accidentes en el laboratorio. Material de uso frecuente como pipetas, láminas, etc., deben ser sumergidas en soluciones de hipoclorito con 10 000 ppm y luego transferidas a una bolsa para autoclavarlas o incinerarlas
En caso de producirse salpicaduras en la piel, ésta debe ser lavada con solución de hipoclorito con 5000 ppm durante un minuto y luego lavado con agua y jabón.
En el caso de un accidente percutáneo debe estimularse el sangrado de la zona afectada y lavar con abundante agua.
Si cayera una salpicadura en el ojo, éste debe ser lavado con bastante agua y no debe friccionarse.
De producirse una contaminación de la boca, el trabajador debe escupir y lavarse la boca con solución de hipoclorito con 2000 ppm; posteriormente debe enjuagarse la boca varias veces con agua.
Tratamiento del suelo. Si es posible, el suelo donde ha estado el cadáver debe ser removido hasta una profundidad de 20 cm e incinerado o tratado con calor (121 °C por 20 minutos). Si no es posible, debe ser desinfectado. Otra alternativa es cubrir el suelo con concreto o alquitrán.